Cuando sonó la campana para el recreo lo primero que hice fue merendar un delicioso sándwich, cuando terminé de comer me fuí a jugar un poco, entonses el juego era las escondidas y cuando comencé a correr para esconderme me rasgué en cuello con la baya de voleibol y caí al piso.
Cuando le dije a la profe y me curó la herida y ahora estoy mucho mejor y ya esta cicatrizando la herida.
Esta anécdota creo que es muy dolorosa pero tiene una moraleja que tienes que fijarte por donde caminas para no tener un accidente como el mio o peor.
Y si te pasa igual que a mí no tienes que llorar para que no te duela mucho la herida pero lo que sí debes hacer es reírte porque como dice el dicho: la felicidad cura heridas.Y la herida no se nota tanto pero todavía duele un poco.
Cuando le dije a la profe y me curó la herida y ahora estoy mucho mejor y ya esta cicatrizando la herida.
Esta anécdota creo que es muy dolorosa pero tiene una moraleja que tienes que fijarte por donde caminas para no tener un accidente como el mio o peor.
Y si te pasa igual que a mí no tienes que llorar para que no te duela mucho la herida pero lo que sí debes hacer es reírte porque como dice el dicho: la felicidad cura heridas.Y la herida no se nota tanto pero todavía duele un poco.
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